En los últimos años hemos presenciado la gran desaparición de los glaciares, una fuente muy importante de recursos hídricos para la humanidad, siendo este último un personaje que ha contribuido en gran medida con su accionar en el incremento del calentamiento global, un fenómeno clave en la extinción definitiva de los glaciares.
Por otra parte, los glaciares no solo prestan servicios ambientales de vital importancia para la humanidad puesto que, también pueden ser una barrera para el desarrollo de actividades económicas en alta montaña, debido a que son de accesos peligrosos que dificultan la explotación de un recurso al interior de la cuenca y pueden causar daño por su movimiento o colapso [1].
Entonces, se formula la siguiente pregunta ¿Existe algún plan que permita la coexistencia de las actividades que contribuyen en el desarrollo económico de la población mundial y políticas que se encarguen de la preservación de los glaciares?
Minería y glaciares
La minería es una actividad extractiva y económica importante, cuyo desarrollo sustenta una gran parte de las industrias manufactureras y de joyería del mundo [2]. No obstante, los servicios ambientales que brindan los glaciares también son relevantes para el desarrollo del mundo y estas pueden clasificarse según su valor útil, como fuentes de agua, atractivos turísticos, etc.; y según valores ajenos a su uso, brindan servicios de existencia y legado, suficientes motivos para su preservación [3].

Cuadro 1. Tipología de intervenciones mineras en glaciares rocosos y sus posibles consecuencias ambientales. [3]
Además, recordemos que el Perú posee el 71% de glaciares tropicales, repartidos en 18 cadenas montañosas y, junto con Ecuador, Bolivia y Colombia, cuenta con el 99% de los glaciares tropicales del planeta [4]. Argentina y Chile también albergan en sus territorios distintos tipos de glaciares y tienen mucho protagonismo en estos temas.
Glaciares amenazados por la industria minera: Casos
La minería es una actividad que genera ingresos en un país; sin embargo, ésta tiene ciertos impactos en los glaciares de modo irreversible, siendo responsables de aperturas de caminos, uso de explosivos, derrame de aceite, petróleo y tóxicos sobre glaciares; la remoción masiva de hielo con maquinaria pesada; la sepultación de glaciares bajo botaderos de estériles [5] , entre otros.

Figura 1. Túnel de 9 kilómetros entre Los Bronces y el yacimiento Los Sulfatos construido ilegalmente por AngloAmerican. [5]
Chile
Entre el 2004 y 2014 el Glaciar Alpha Olivares tuvo una pérdida de -0.15 km2 al año, como consecuencia de los impactos de 2 minas a cielo abierto ubicados a 7 km del glaciar. En dicho glaciar se encontró la presencia de elementos naturales, demostrando que, las operaciones mineras liberan material de los suelos que llega a los glaciares cercanos, junto a concentraciones de masa de polvo [6].

Figura 2. Concentración de BC en muestras de nieve (ng g −1 ) y Concentración de polvo en muestras de nieve (mg kg-1) obtenidas en Glaciar Alpha Olivares (barras azules) y Glaciar Bello (barras verdes) [6].
Finalmente, Cereceda-Balic concluye que en la última década de 2004 a 2014, el impacto de la minería representó el 82% de la pérdida del glaciar Olivares Alpha, mientras que el cambio climático fue solo la diferencia, el 18% [6].
Argentina
En el 2011, el Centro de Derechos Humanos y Ambiente (CEDHA) publicó un informe especial en el cual se pone a disposición de la comunidad general los impactos que dejó el proyecto minero El Pachón, a cargo de la empresa Xstrata Copper en más de 200 glaciares, incluyendo muchos glaciares de escombro activos ubicados en el distrito de San Juan [7].
Este informe relata que la empresa Xstrata Copper generó un gran impacto ambiental al construir caminos de acceso y exploración que faciliten el proyecto minero El Pachón en medio de varios glaciares de escombro, así como también destinaron áreas de escombreras en medio de ellas [7]. La problemática en torno a este contexto es que los glaciares de escombro constituyen fuentes naturales de agua que controlan el flujo de los ríos de montaña, además son muy importantes, puesto que sus coberturas de rocas protegen al hielo del acelerado descongelamiento [8].

Figura 3. A) Foto aérea de 1996: La flecha negra indica caminos mineros de exploración (Antes de la intervención de Xtrata Cooper). B) Imagen de Google Earth de 2010: Las flechas amarillas indican caminos nuevos (Después de la intervención de Xtrata Cooper). [7]
Perú
En Perú, el proyecto minero Shila-Paula tuvo intervenciones en 2 glaciares rocosos, construyendo caminos con un área total de 0.2 km2 [3]. Por otra parte, Eduardo Vargas, investigador del Centro Estratégico Transdisciplinario JHM del Perú, encontró registros de derechos de exploración y explotación minera que incluían el 100% de la superficie glaciar del nevado Ananea (Puno), el 100% de la cobertura glaciar del nevado Chaupijanca (Ancash), el 75% del nevado Barroso y el 70% del nevado Ticlla, las cuales se encuentran en proceso de destrucción [9].

Figura 4. Nevado Huallanca (también conocido como Chaupijanca) y unión de capas con catastro minero sobre glaciares. [9]
Además, se cree que en las últimas décadas se han excluido del inventario nacional de glaciares de la ANA muchos glaciares ubicados en áreas con gran potencial minero, para “favorecer la inversión minera sobre los glaciares” según La Organización Nacional de Comunidades Aymaras, Amazónicas y Quechuas del Perú (OBAAQ) [9].
Marco legal
En el 2010 se aprobó la Ley Nacional de Glaciares Nº 26639 en Argentina, norma que define un régimen de presupuestos mínimos para la preservación de los glaciares del ambiente periglacial [10]. Asimismo, en Chile existe un proyecto de ley sobre protección y preservación de glaciares, ingresado vía moción a la Cámara de Diputados en mayo del 2014, estando en su primer trámite constitucional actualmente [11]; este documento se puede observar en el Boletín Nº 9.364-12.
En Perú No existe un marco normativo especial para los glaciares; sin embargo, existe la Ley General del Ambiente (Ley N.º 28611), la Ley de Recursos Hídricos (Ley Nº 29338) o el Reglamento Ambiental para las Actividades de Exploración Minera (Decreto Supremo 020-2008-EM), las cuales son insuficientes para abordar problemáticas actuales asociados a los glaciares [12].
Ante esta situación, es coherente tener una postura neutral, pues tanto la actividad minera, como los glaciares son importantes para el desarrollo de la humanidad; sin embargo, no se deben ignorar los conflictos que ponen en riesgo a los protagonistas de este artículo. Creemos que una buena gestión y una empatía de los seres humanos hacia el medio ambiente puede hacer posible la coexistencia entre actividad minera y la preservación de los glaciares. ¿Qué responderían ustedes?